Después de estar inmerso por varios días en Kingdom Hearts III me remito a lo que logró la franquicia en sus primeros juegos. Las limitantes técnicas de la época nos dejaban ante juegos muy cuadrados en cuanto a su diseño de niveles, pero no por ello menos mágicos gracias a la atención a ciertos detalles reconocibles por cualquier fan de Disney.

Después de 30 horas de KH III mi reflexión gira en torno a la manera en que Square Enix aprovechó la tecnología actual para dejar montones de detalles que hacen que el viaje por los mundos Disney sea más placentero y mágico. ¿Quién iba a imaginar cuando jugamos los primeros juegos de la serie que KH III evolucionaría de esta manera en sus visuales?

Me asombra la manera en que las historias que representan los momentos exactos en que transcurren las películas –como el mundo de Enredados y el mundo de Frozen– presentan recreaciones prácticamente idénticas de las escenas de las películas. Mismas tomas, mismos detalles, increíble calidad en el modelado de los personajes y en cada uno de los detalles gráficos para transmitir la magia de escenas inolvidables de las cintas de Disney. Puntos extra para la manera en la que Sora, Donald y Goofy encajan en esas escenas de forma natural y sin forzar las cosas. No quiero arruinar la sorpresa de quienes no han avanzado tanto en el juego, pero puedo adelantarles que hay momentos muy mágicos.

Es imposible que cualquiera que disfrutó de las películas pase por alto esos detalles, pero ¿qué hay de referencias más sutiles o pequeños toques mágicos?

Desde que pasé por las calles de Tebas en el mundo de Hércules, encontrar las pequeñas figuras de acción del héroe griego como las que vimos en la película dibujaron una sonrisa en mi rostro; mismo caso para un par de baldosas con grabados de las musas que entonaban las inolvidables canciones del soundtrack del clásico de 1997.

En el reino de Corona me pareció encantadora una pequeña interacción en el bosque en la que Rapunzel quería acercarse a unos pajarillos, al no poder hacerlo le pide a Sora que los lleve hasta ella. No se trata de una misión principal, ni una misión secundaria, es simplemente un detalle opcional, fácil de pasar por alto, que adereza con el gameplay la personalidad curiosa de Rapunzel en su primera salida de la torre en la que se encontraba prisionera.

En el mundo de Toy Story pasé más de una hora recorriendo cada pasillo de la juguetería, sólo por la mera curiosidad de observar todos los productos de este espacio imaginario y hasta sus precios que están muy bien cuidados respecto a lo que pudiera costar cada uno de esos juguetes o videojuegos. Solté una carcajada al darme cuenta de que luego de golpear un tanque de helio de un puesto de globos, Sora y compañía comenzaron a hablar con sus voces alteradas.

En el mundo de Monsters Inc. me encantó ver que las máquinas despachadoras de snacks son idénticas a las que aparecen a la película y recordé que cuando fui a Laughing Floor en Magic Kingdom me tomé una foto al lado de una recreación de una de esas máquinas, prácticamente idéntica a la que golpeó Sora para obtener algunos orbes de salud durante mi partida.

Sigo asombrado con los detalles de #KHIII …. I've been there Sora!! pic.twitter.com/OXRDvgAEQW

— Juanem87 (@juanem87) February 2, 2019

Lo que cito en estos renglones son sólo pequeños ejemplos de la enorme atención al detalle que hubo en la recreación de los mundos de Disney para Kingdom Hearts III.

Me alegro con que la tradición de buscar Hidden Mickeys en los Disney Parks se haya trasladado al juego; algunos de ellos son muy explícitos como grabados en las paredes, otros son mucho más sutiles y requieren que mires ciertos objetos desde alguna perspectiva específica, tal y como pasa en los parques.

También no puedo dejar de mencionar la cámara que lleva Sora y que utilizo a cada rato, ya llené varias veces el espacio de 100 imágenes disponibles, pero me encanta usarla para ver con más cuidado todo el detalle de los mundos que he visitado durante este viaje.

¿Qué pasó con el tema de la dificultad?

En mis primeras impresiones que compartí hace unos días, el tema central giraba en torno a la carencia de dificultad del juego. Al respecto, puedo comentarles que luego de invertir quince horas más al juego no puedo decir que estoy absolutamente satisfecho, pero sí que las cosas mejoraron muchísimo gracias al uso de la habilidad Zero XP para lograr estar entre 8 y 10 niveles por debajo de lo recomendado en los mundos que me tocó visitar después. Logré encontrar un punto de la dificultad con el que me siento cómodo y eso es una buena noticia.

También ayudó mucho configurar a Donald y Goofy para que no me sanaran, de manera que tengo que ser más cuidadoso con mi barra de salud, usar el comando cura en el momento adecuado y por fin darle uso a funciones como la defensa, las esquivadas y los summons como último recurso en las batallas más duras.

Los jefes de los mundos de Monsters Inc., Frozen y Piratas del Caribe me ofrecieron el desafío que estaba buscando, morí varias veces hasta entender sus dinámicas y por fin sentí algo similar a lo que me pasaba al jugar en el modo Proud de entregas pasadas de la serie.

Dicho todo esto les recomiendo que, si buscan un buen reto en KHIII, no dejen de frenar un poco el progreso con Zero XP y de configurar a los ayudantes para lograr una experiencia más desafiante. Hasta el momento me he sentido mucho mejor al respecto, pero eso no justifica que el modo Proud no venga bien ajustado desde el inicio.

Me pregunto qué ajustes hará Square Enix al juego cuando de presente el Critical Mode como una función añadida próximamente, pero me parece que la reducción de oportunidades de ataques con atracciones bajará considerablemente.

El gran final está cerca

Qué mejor que un fin de semana largo para disfrutar como se debe Kingdom Hearts III. Me parece que después de estas 30 horas el final no está muy lejano y las sorpresas narrativas importantes están por llegar.

Me da un poco de tristeza pensar en que se me va a acabar el juego, luego de disfrutarlo de manera intensa a lo largo de esta memorable semana, pero me entusiasma pensar que lo mejor está por llegar.

¿Cómo les va a ustedes con Kingdom Hearts III?