“Indescriptible” es la mejor manera de describir el éxito que ha sido Frozen entre los Disney Fans y es muy notorio al darnos cuenta que cada vez los parques de Disney se visten más de elementos relacionados con la cinta animada de Walt Disney Animation Studios que hace gritar de emoción a chicos y grandes que visitan los Disney Parks. Basta con ver la reacción del público cada vez que suena “Let it Go” en algún show nocturno para darnos cuenta el verdadero éxito que fue la película y que los visitantes de los parques están muy emocionados de tener nuevas experiencias relacionadas con la la cinta.
Muchos nos entristecimos por haber despedido el musical de Aladdin del Hyperion Theatre de Disney’s California Adventura, en su lugar ha llegado un musical de Frozen que busca conquistar nuevos públicos ¿Lo logró? En esta reseña les voy a ofrecer nuestras impresiones luego de asistir la semana pasada a este nuevo musical.
Una producción a la altura de cualquier buen show de Disney
Comparar Frozen con Aladdin es difícil porque este último era una producción de hace más de una década con limitantes tecnológicas de dicha época, pero por otro lado tenía un colorido incomparable con números como el desfile del príncipe Aladdin o el mágico vuelo de la alfombra mágica en “A Whole New World”. En cuanto se estrenó Frozen hubo críticas respecto a que jamás se llegaba a tener ese colorido y derroche de elementos físicos sobre el teatro como los tuvo Aladdin, y es algo comprensible porque son obras muy distintas, y sí, ciertamente no podemos pedirle a Frozen que llene esos huecos que por su propia naturaleza no podrá igualar.
Por otro lado, el musical de Frozen es una muestra de un derroche tecnológico de última generación que hace que lo que está frente a ti en el show en vivo sea realmente magia –cosa que por su época es lógico que Aladdin se sentía mucho más limitado– y la película cobre vida frente a ti en un espectáculo vivo con actores y un montón de elementos que se combinan para generar esa magia tan característica de Disney.
Entre la tecnología más recurrente del musical se encuentra la de proyectar imágenes que envuelven el teatro entero para ambientar varias de las escenas e incluso dar vida a partes de la escenografía, hablando de dicho elemento me agradó mucho cómo se resolvió con gigantes puertas y elementos móviles la representación de interiores como los del castillo de Arandelle o hasta la emblemática escalera de hielo del castillo de Elsa.
A nivel de efectos especiales también es sorprendente con mágicas escenas que te dibujan una sonrisa y te dejan atónito y “con la boca abierta” por la manera en que se lograron hacer varias cosas que se hubieran creído imposibles en un teatro.
Finalmente además de que el diseño de vestuario es bastante bueno y fiel a lo que vimos en la cinta animada, merece una mención especial el diseño de las marionetas de Olaf y Sven que al ser diseñadas por quien hiciera las de Timón, Pumba y Sazú para el musical del Rey León para Broadway funcionan de forma muy similar y tienen un encanto natural que conquista al espectador.
El soundtrack de Frozen ayuda mucho al impacto del musical
Independientemente que Frozen sea o no de tu completo agrado es difícil resistirse a temas como Love is an open door, Let it Go, For the first time and forever y Summer de Kristen Anderson Lopez y Robert Lopez; son canciones que independientemente del ritmo de la narrativa de la obra conquistan con sus notas y mueven al espectador. En este sentido, no quedan a deber los números musicales que de forma espectacular nos muestran muy bien elaboradas coreografías, buenas interpretaciones por parte de los protagonistas, efectos especiales y adaptaciones corales únicas del musical que hace que las notas de tan emblemáticos temas hagan vibrar mucho más a la audiencia. Podemos decir entonces que lo que más se disfruta de la puesta en escena del musical de Frozen son los números musicales con sus coreografías y sus adaptaciones musicales que dibujarán grandes sonrisas en la audiencia y el inevitable movimiento de los labios recordando las letras y hasta del cuerpo que se va sacudiendo al ritmo de los temas.
El gran impacto de los números musicales desafortunadamente también afecta un poco a una parte del show, pues una vez que pasa el increíble reprise de For The First Time and Forever –que por cierto es muy emotivo– y la canción de los Trolls, la obra se apaga poco a poco por la ausencia de canciones en su segunda mitad y se suman a algunos recortes que dejan volando un poco la narrativa ante la necesidad de lograr que el show dure menos de una hora al ser diseñado para el parque y no tanto para un teatro como tal; podemos esperar que eso se resuelva cuando la producción llegue a Broadway próximamente y los productores se tomen la libertad de extenderse hasta por más de dos horas y media como sucede con las producciones de Aladdin y el Rey León.
Es notorio que hay pruebas todavía con el elenco de la obra de teatro y que algunas cosas pueden mejorar, estamos seguros que después de unos meses que vayan agarrando práctica, la puesta en escena sea perfecta pues no nos queda a deber en cuanto a su gran producción.
¿Vale la pena tomar una hora de tu tiempo para asistir a este espectáculo?
Si eres fan de Frozen un definitivo SÍ, si no es tan de tu agrado también. Digo lo anterior porque este musical es un gran ejemplo de tecnología aplicada a un show en vivo de Disney que pasará incluso a sus producciones teatrales comerciales que seguro generarán récords en taquillas ante la popularidad de la serie. Por otro lado, es positivo que como producción teatral cuenta con los estándares a los que nos tienen acostumbrados los Imagineers y que tiene esa magia del teatro que sorprende al espectador, incluso si no te gusta mucho la película animada te podrás sorprender con las coreografías y por el buen manejo de algunos personajes como Ana y Olaf, que aunque todavía no alcanzan al legendario Genio de Aladdin del pasado musical, te divertirán a lo largo del show. Completamente recomendable.
A tener en cuenta…
-A diferencia de Aladdin, el musical de Frozen tiene mucha demanda al ser una atracción nueva, lo que quiere decir que será necesario sacar Fast Pass para alcanzar un buen lugar pues de lo contrario la fila sólo te alcanzará para rellenar lugares en zonas con visibilidad limitada. Considera ir por tu pase al lado del Hyperion Theatre varias horas antes de la función a la que tengas planeado asistir, de preferencia, a la hora de apertura del parque para asegurar tu lugar.
-Aunque tengas Fast Pass es recomendable llegar entre 30 y 45 minutos a hacer fila para la zona que se indica en tu boleto para tomar los mejores lugares del teatro.
-Existen planes de lunch o de dinner en el Cathray Circle que te dan derecho a asistir a un pre-show y un tour backstage por el teatro y además te garantizan los mejores lugares. Es conveniente que preguntes cuando planifiques tu viaje o visites la página de internet de Disneyland para poder hacer tu reservación si así lo deseas.
Aquí un vistazo a los talentos involucrados:
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Super completa la reseña Juanem, gracias! 😊 Ahora la pregunta de oro, por mas difícil que sea; ¿Frozen o Aladdin, con cuál te quedarías? Yo espero en diciembre conocer la nueva y volveré acá a dar mi opinión 😃